La importancia cultural y el valor simbólico de las fiestas de San Pacho se vuelven una plataforma para desarrollar espacios lúdicos y pedagógicos que repliquen las acciones de cuidado del río Atrato.

Escrito por Yajaira Palacios Mena

Este San Pacho es momento de celebrar al río Atrato, como baluarte del departamento que nos ha llenado de vida, pero también de retribuirle con nuestro cuidado.

El río Atrato es el primer ente no humano en tener derechos en Colombia y el tercero en el mundo. Así lo reconoció la Corte Constitucional en sentencia T-622 de 2016, como respuesta al llamado que hicieron las organizaciones étnico-territoriales del Atrato: Cocomopoca, Cocomacia, Ascoba, Fisch, Mesa Indígena del Chocó, los Consejos Comunitarios de Río Quito y la Mesa Ambiental del Carmen de Atrato, con el acompañamiento de la ONG Tierra Digna, quienes exigieron medidas frente a los daños ambientales provocados a esta cuenca y las graves afectaciones que estaban teniendo a sus pobladores. La Corte reconoció que era urgente proteger la naturaleza, vida y cultura de las comunidades del Atrato y lo declaró como sujeto de derechos, otorgándole el derecho a la protección, conservación, mantenimiento y restauración.

Para materializar estos derechos, la Corte trazó una ruta de órdenes específicas a cargo de la entidades demandadas: diseñar e implementar un plan de descontaminación de la cuenca, un plan de acción para neutralizar y erradicar la minería ilegal, un plan de acción para recuperar las formas tradicionales de subsistencia y la realización de estudios toxicológicos y epidemiológicos del rio y sus habitantes. También ordenó conformar la Comisión de Guardianes, encargados de llevar la voz del río y vigilar que sí se respeten sus derechos. Estas órdenes son herramientas con las que hoy cuenta el Chocó para jalonar su desarrollo y cuidar el medio ambiente.

El Cuerpo Colegiado de Guardianes nos unimos con la organización de las Fiestas Franciscanas para rendirle un homenaje al majestuoso rio Atrato, como una forma de recordar sus bondades y proezas. Pero también para invitar a toda la población quibdoseña, y chocoana en general, a que se vuelvan guardianes del río y se comprometan mediante acciones individuales y colectivas con su cuidado. ¿Cuál es tu trato por el Atrato?

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